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Cómo impacta SARMs en entrenamientos largos
Los SARMs (moduladores selectivos de los receptores de andrógenos) son una clase de compuestos que han ganado popularidad en el mundo del fitness y el culturismo en los últimos años. Estos compuestos se han promocionado como una alternativa más segura y efectiva a los esteroides anabólicos, ya que se dirigen específicamente a los receptores de andrógenos en los músculos y huesos, sin afectar otros tejidos del cuerpo. Sin embargo, su uso en entrenamientos largos ha generado controversia y debate en la comunidad deportiva. En este artículo, exploraremos cómo impactan los SARMs en entrenamientos largos y qué evidencia científica existe al respecto.
¿Qué son los SARMs?
Los SARMs son compuestos sintéticos que se unen a los receptores de andrógenos en el cuerpo, estimulando así la síntesis de proteínas y el crecimiento muscular. A diferencia de los esteroides anabólicos, los SARMs tienen una alta selectividad por los receptores de andrógenos en los músculos y huesos, lo que reduce los efectos secundarios asociados con los esteroides, como la ginecomastia y la supresión del eje hipotalámico-pituitario-testicular (HPT). Además, los SARMs no se convierten en estrógeno, lo que los hace más seguros para su uso en hombres y mujeres.
Los SARMs también tienen una ventaja sobre los esteroides en términos de su administración. Mientras que los esteroides anabólicos generalmente se administran por vía oral o inyectable, los SARMs se pueden tomar en forma de píldoras, lo que los hace más convenientes y atractivos para los usuarios.
¿Cómo impactan los SARMs en entrenamientos largos?
Los SARMs han sido promocionados como una herramienta para mejorar el rendimiento en entrenamientos largos, ya que se ha demostrado que aumentan la masa muscular y la fuerza. Sin embargo, la evidencia científica sobre su impacto en entrenamientos largos es limitada y contradictoria.
Un estudio realizado por Bhasin et al. (2013) encontró que el uso de un SARM llamado LGD-4033 aumentó significativamente la masa muscular y la fuerza en hombres sanos que realizaron un entrenamiento de resistencia durante 12 semanas. Sin embargo, otro estudio realizado por Dalton et al. (2014) no encontró ningún efecto significativo en la fuerza o la composición corporal en hombres que tomaron LGD-4033 durante 21 días y realizaron un entrenamiento de resistencia.
Además, un estudio realizado por Basaria et al. (2013) encontró que el uso de un SARM llamado enobosarm no mejoró la fuerza o la función física en hombres mayores que realizaron un entrenamiento de resistencia durante 12 semanas. Estos resultados sugieren que los SARMs pueden tener un impacto variable en el rendimiento en entrenamientos largos, dependiendo de factores como la dosis, la duración del uso y el tipo de entrenamiento realizado.
¿Qué dicen los expertos?
La comunidad científica y médica ha expresado preocupación por el uso de SARMs en entrenamientos largos. Aunque se ha demostrado que estos compuestos tienen efectos beneficiosos en la masa muscular y la fuerza, también pueden tener efectos secundarios graves, como daño hepático, supresión del eje HPT y aumento del riesgo de cáncer de próstata en hombres. Además, la falta de regulación y control en la producción y venta de SARMs ha llevado a la presencia de productos falsificados y contaminados en el mercado, lo que aumenta aún más los riesgos para la salud.
El Dr. Harrison Pope, profesor de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard, ha expresado su preocupación por el uso de SARMs en entrenamientos largos, afirmando que «no hay evidencia de que estos compuestos sean seguros para su uso en humanos a largo plazo». Además, el Comité Olímpico Internacional y la Agencia Mundial Antidopaje han incluido los SARMs en su lista de sustancias prohibidas, lo que demuestra su potencial para mejorar el rendimiento en el deporte.
Conclusión
En resumen, los SARMs son compuestos prometedores para mejorar la masa muscular y la fuerza en entrenamientos largos. Sin embargo, la evidencia científica sobre su impacto en el rendimiento es limitada y contradictoria. Además, su uso conlleva riesgos para la salud y su inclusión en la lista de sustancias prohibidas en el deporte es una señal de su potencial para mejorar el rendimiento. Por lo tanto, se requiere más investigación para comprender completamente los efectos de los SARMs en entrenamientos largos y su seguridad a largo plazo.
En última instancia, es importante que los atletas y entusiastas del fitness se informen adecuadamente sobre los riesgos y beneficios de los SARMs antes de considerar su uso en entrenamientos largos. Además, se debe promover una regulación y control adecuados en la producción y venta de estos compuestos para garantizar su calidad y seguridad. Como siempre, es recomendable consultar a un médico antes de tomar cualquier suplemento o compuesto para mejorar el rendimiento en el deporte.
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